martes, 27 de enero de 2015

Pon un asado en tu vida

30 de diciembre

12:30

Había conseguido arrastrar mi culo hasta la oficina y fingir que trabajaba desde las nueve, realmente estaba de un humor de perros, no me veía capaz de ser productiva, pero en el fondo estábamos a día treinta, así que decidí que no era mal momento para dejar este año atrás. Deseaba que el nuevo año trajese vientos de cambio, hoy me debería de haber quedado en casa, pero ya estaba aquí, abrí el bolso y saqué mi petaca de ginebra.

14:00

Fran se acerca a mi cubículo.

Hey Raquel, me vas a contar a que venia lo de esta mañana?
-Mmmm... nooope
-¿Vas borracha?- se echo a reír con mirada cómplice - ¿de donde has sacado el alcohol?
-Quieres, ¿eh?- le dije guiñándole un ojo- es la petaca de mi abuelo, toda una reliquia.
-Vamos a comer algo antes de que te suba demasiado el alcohol y no puedas disimularlo.

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-¿Por que lo hacéis?- dije mientras mi sonrisa se desdibujaba de mi rostro.
-¿Por que hacemos el que?
-Por que lo pintáis tan bonito. Quiero decir, si solo queréis sexo porqué no decís simplemente “quiero sexo contigo” no, es necesario hacernos creer que tenéis sentimientos hacia nosotras , que nos amáis, para luego colgar una foto con tu pareja en el facebook
-Así que de eso trataba lo de esta mañana
-Al parecer de eso trata la vida
-Tu tendrías sexo conmigo si te dijera: eh, ¿vamos a f...?
-Vaya, Fran, si me lo pides así- me reí como solo una borracha se ríe, de forma desproporcionada y descontrolada.
-Borracha- me dijo con cariño y desdén al mismo tiempo.
-No estoy borracha, solo estoy anestesiada para el dolor.
-Sabes, tengo unos amigos que hacen una barbacoa hoy en la terraza de su ático, esa copa que me debes para el 31 nos la podemos tomar hoy ahí, no conoces a nadie pero son buena gente, no te preocupes
-¡Tu si que eres un amigo! Aire nuevo, nueva gente...
-Venga que solo nos quedan un par de horitas de trabajo y ya estamos.


De vuelta a la oficina, una pila de archivos en la mesa y yo jugando con los clips, me moría por entrar en facebook y perder el tiempo, las dos horas restantes, pero esta mañana me lo había borrado, que clase de desesperada iba a parecer si me lo volvía a abrir el mismo día.

Así que cogí el móvil y abrí el whatssapp, le empecé a mandar a Fran un maratón de chistes, ya que no podía trabajar, me aseguré que Fran tampoco pudiera.

Fran vino a recogerme.
-¿como estás?
-Espero estar borracha y que realmente esta pila de archivos sea solo un espejismo.
Fran llegó, cogió toda la pila de archivos de encima de la mesa y los metió en mi cajón.
-Eso ya es trabajo para el año que viene.


Mientras Fran estaba rebuscando entre los vinos yo me dediqué a buscar entre los tequilas, no teníamos problemas a la hora de repartirnos las tareas. Llegamos al piso, un precioso piso en el corazón de gracia, en plena Plaça del Nord,. Subimos unas escaleras pequeñas, de mármol blanco, la luz era tenue y había dispuestas unas pequeñas velitas de color cereza cada tres escalones, habían preparado cada detalle, al parecer todos los vecinos, cuatro pisos a lo sumo, eran cómplices de este asado al aire libre fuera de temporada, y eso era una buena señal. Efectivamente cuando llegamos al ático y empezaron las presentaciones me percaté que la mitad eran residentes del edificio. Dejamos las cosas en el piso y subimos a la terraza, una enorme mesa en el centro, rodeada de antorchas, un par de grandes estufas que te invitaban a dejar el abrigo en un sofá en forma de L en el lateral y justo en el lado opuesto una gran barbacoa de obra, Gus y Ezequiel al mando de las brasas, la comida y la bebida empezaron a correr, se creó rápidamente un clima muy familiar y conseguí sacarme de mi cabeza las preocupaciones que llevaban inundando-la este último mes, realmente esto era lo que necesitaba para poder pasar página, al fin y al cabo en cada esquina, en cada terraza,  hay un nuevo comienzo solo esperando a que estemos abiertos a él.

sábado, 17 de enero de 2015

Fingir o vivir

Lunes 29 de diciembre

La noche de Muchachito había aportado un respiro en mi rutina y me había ayudado a no pensar en Samuel, tanto que bajé la guardia y fui a la cafetería sin siquiera asegurarme que no estuviera él, lógicamente, tuve la mala suerte de encontrar-me-lo, allí sentado, con el café y el periódico.

-O soy tan afortunada de que por casualidad te he encontrado aquí o eres de lectura lenta.- dije irónicamente.
-Eres una mujer afortunada, no sabía que eras amiga de Muchachito.
-Oh, no lo era, lo conocí el sábado noche ,y... ¡que noche! Una forma inmejorable de terminar el año, súper gracioso, simpático, fue...
-Estás radiante – me interrumpió él
-Gracias...

En ese momento llegaron Fran y Xavi

-Hey chicos! -Saludo Xavi
-Yo me saco el café y vuelvo a mi mesa, hoy tengo que irme a las cinco así que tengo que ponerme las pilas.- Dije yo dirigiéndome a la máquina de café.
-Voy a empezar a pensar que me estás evitando- añadió Fran.
-Te lo compensaré el 31!- Le solté guiñándole un ojo.

Me saqué el café y desaparecí, me sentía muy incómoda estando con Samuel y más gente, no me gustaba disimular y no me gustaba ocultar eso a Fran y Xavi, eran más que compañeros de trabajo.

El día pasó bastante rápido y a las cinco en punto logré salir por la puerta de la oficina y bajé por Urgell. A la altura de diputación me lo encontré allí plantado, mirándome.

-Así que esta pasará a ser nuestra esquina? Le pregunté sin poder ocultar mi sonrisa por verle.
-Aha... si, creo que esta esquina no la comparto con nadie más.

Le golpeé el brazo en un gesto de entre rabia y complicidad.

-¿Puedo acompañarte a casa?-Añadió él.
-Por supuesto, tenía ganar de verte ya.
-Seguro que no, veo que lo pasaste muy bien este fin de semana.
-¿Celoso de Muchachito?
-De Muchachito no, pero el día de la cena de empresa si que me puse muy celoso cuando te sentaste encima de Xavi
-¿En serio? No puedo creer que te pongas celoso de Xavi, es como mi hermano...

Realmente no podía creer que se pusiera celoso de Xavi ni de nadie, ¡si había alguien que tenia derecho de ponerse celosa era yo!¡El compartía cama con una mujer todos los días!

-¿Te puedo invitar a una caña? Si no tienes prisa... seguro que una chica tan bella como tu tiene algún plan.
-Que bien que sabes quedar, todo un caballero- Dije coqueta.
-Pensaba que eso es lo que más te gustaba de mí- me agarró de la cintura.
-Eso y tu postura de tipo serio en la oficina, en plan saca tus manos de mis cosas- dije en tono de burla.

Me miró de reojo y me besó en la cabeza, me sonrojé y le agarré de la cintura también.

Tomamos unas cañitas y una tapas en un bar cerca de la Gran via. Hablamos sobre la vida, sobre nosotros, sobre la noche, sobre el futuro. Cuando hablas con alguien con quien realmente conectas las horas pasan sin darte cuenta. Me dejó en el portal de mi casa, me besó y me alejé. Subí las escaleras de mi casa tarareando una vieja canción de Frank Sinatra... todo era perfecto... si ovbiava el echo de que el tenia pareja, y vivían juntos...

30 diciembre de 2014

Extrañamente me levanté de mal humor a la mañana siguiente, fui a prepararme el café y descubrí que se había terminado... ganas de matar aumentando... me tomé un zumo de naranja por tomarme algo, miré el móvil, me metí en Facebook … que gran error... lo primero que vi es una bonita estampa familiar en el muro de Samuel. Un foto con su mujer desayunando con un mensaje a pie de página “ Es para mí una cosa inexplicable como puede uno ser capaz de ser bueno al sentirse amado”

¿Esta bromeando?

¿En serio?

¿Realmente se cree bueno? Vamos a ver... no se si es la falta de cafeína o el echo que anoche me besó en el portal de mi casa... lo de sentirse amado lo entiendo, tiene a una mujer a su lado y a una amante... como tendría que interpretar yo ese mensaje? Va dirigido a mí o a su mujer?

A lo que rápidamente respondo en mi muro:

“Gente que no se moja y así queda bien con todo el mundo... cuando el hablar con doble sentido se convierte en un arte”

Fino, fino...

No pasa ni media hora que revoluciono mi muro. 40 likes... a la gente le gusta el mal rollo... comentarios en plan no te agobies Kate que gente chunga la hay por todas partes, los hombres son unos cabrones... realmente eran más ofensivos los comentarios que se colgaron después que el mensaje en si.

Me dispuse a entrar en facebook para borrar mi mensaje, entonces decidí borrarme el perfil de facebook, en realidad toda esta parafernalia de facebook va como muy en contra de mi forma de ser, suelo ser muy reservada con mi vida, y esto de facebook es como muy exhibicionista, a parte de ser una gran mentira, y queda demostrado con este ejemplo, gente sonriente, fingiendo vivir una vida feliz, cuando en realidad la vida es una cosa muy distinta.






viernes, 9 de enero de 2015

Cuando la ciudad te sorprende


Sábado 27 de diciembre

20:00

Suena el timbre, me despierto de la siesta mas larga de mi vida, después de la comida de navidad y san esteban me cuesta la vida levantarme del sofá.

-Si??
-Hii!!!
-Lily!! sube-!!- Era Lily, hoy llegaba de Londres y le dije que se podía quedar en mi casa hasta el día dos que regresaba a Londres. Lily era una mujer que me daba energía, la una a la otra nos retroalimentabamos, una mezcla explosiva.
-Holaaaaa, venga vístete!! dejo las cosas por aquí y vamos a comernos Barcelona!!

Nos conocíamos desde que teníamos veinte años, junto a ella había crecido en la ciudad, cuando las dos eramos unas inconscientes y la ciudad no dormía, junto a ella senté la base que me permitió en el presente saber diferenciar una buena idea de una locura, habíamos visto la ciudad desde el punto de vista de dos muchachitas recién salidas de la escuela con ganas de comernos el mundo, desde el punto de vista de dos chicas con veinte años recién cumplidos y a las que no les faltaba el trabajo y con dinero para descubrir esta ciudad como un recién nacido descubre el mundo. Con ella, un día, pasamos por delante del Venezia, siete años atrás, por primera vez entré dentro, con un vestido rojo entallado , una flor en el pelo y tras una corta conversación con los dos jóvenes camareros empezamos a trabajar todos los fines de semana como anfitrionas del local, charlando con los clientes, echando una mano con las copas y disfrutando de la compañía de la gente del barrio, sobre todo, invitando a los habituales a descubrir nuestra salita escaleras abajo, donde se encontraba nuestro dj amenizando todas las noches de lunes a domingo, en familia.

Esos tiempos, por suerte para nuestra salud, ya pasaron, Lily se había mudado a Londres, tras pasar por Madrid, y cada vez que volvía por aquí tenia una subida de adrenalina, estaba tan viva como yo, como esta ciudad, me puse un vestidito que había comprado en mi outlet favorito, cogí mi nuevo bolsito color vino y nos lanzamos a la calle, nos lanzamos encima de un taxi y nos dirigimos a un barecillo que acababa de descubrir hace poco.

Se llama alsur café. Comida y bebida durante todo el día, el hummus es impresionante, los huevos rotos riquísimos, pero sin duda, lo mejor, los cócteles. Esta situado un poco más arriba de calle princesa, la parte del Borne que está menos prostituida, en una plazoleta, donde aún te puedes encontrar algún músico callejero amenizando la noche.




Le puse al día de mi relación con Samuel, como ,no, las mujeres somos así, y me sorprendió su visión tan practica y a la vez un tanto antigua

-Kate tia, ya no tienes veinte años
-Tengo 27.
-Ya, no tienes edad para seguir jugando, céntrate en lo que quieres, ¿no quieres formar a una familia?- par ser una chica que vive en Londres me pareció que tenia un punto de vista un tanto arcaico- ¿que haces con un tipo de 40?¡¡y con pareja!!¡estas loca!
-Esta claro que no pienso lo que hago, solo actúo.
-¿Y has pensado en empezar a planteare las cosas en serio?¡Tienes que aprovechar ahora que tienes este cuerpazo!
-Por muy seria que me ponga la vida me seguirá ofreciendo lo que tenga para mi, lo mejor que puedo hacer es tomar lo que me venga con el mejor humor posible y creer que llegará un día en que las cosas serán distintas, al fin y al cabo aún tengo 27 años, aún tengo energía para lidiar con los hombres unos cuantos años más. Para lo que no tengo energía es para una de nuestras noches de locura... ¿podemos ir a casa ya? pleaseee...
-Hacemos una ultima en el Collins? Vaaa...¡acabo de llegar de Londres! ¿Cuanto hace que no nos vemos?
-Creo que la última vez que te vi fué en la vip del shoko, estabas rodeado de bombones... ¡no se como te lo haces! Ok, una última en el Collins y para casa.

Llegamos allá, como es habitual un sábado estaba lleníssimo. Encontramos una mesita pequeña al lado de el “escenario”, por llamarlo de alguna forma. Era un rinconcito con un par de guitarras un micro y poco más. Había un pequeño jersey encima de la mesa, pero hicimos ver que no lo veíamos, yo tenia ganas de sentarme en algún sitio y tomar la última.

No nos pudimos ni sentar que llegó un tipo, sobre los cuarenta y largos, bastante largos.

-¡Chicass!¡Vamos a bailar!
-Si... ve bailando... ahora vengo...- le espetó Lily con su afilado ingenio.
-Vaaa- Insistió el cuarentón.
-Voy a por un par de copas -le dije a Lily que me miró con cara de odio. Yo sabia perfectamente que ella tenía armas suficientes para defenderse en una ocasión como esa.

Cuando volví para la mesa me la encontré hablando con una chica jovencita, con una cara muy viva.

-¿Que me he perdido?- Pregunté esperando las presentaciones pertinentes.
-¡Hey! Soy Laura -dijo la chica de la sonrisa cálida- Le decía a Lily que igual volvemos a tocar ahora si convencemos a Muchachito para que toque. -Un momento...¿Muchachito?¿MUCHACHITO BOMBO INFIERNO? Intente fingir normalidad, como si cada día me encontrara a uno de mis cantantes favoritos en un bar... ¡Adoro esta ciudad!
-Ok, ¡genial! ¡Tengo ganas de bailar!

Laura se fué para la barra, nos quedamos yo y Lily solas

-Así que por Muchachito si que te despiertas ¿eh?....-dijo Lily fingiendo estar ofendida
-Vamos... no es eso... ya sabes... ¡Muchachito! ¿En serio? va... seguro que no toca... no lo veo... se habrá largado.
-Nos tomamos esta y nos vamos si quieres.
-Ok

En ese momento, sin poder reaccionar apareció mucha chito y se sentó en la silla que nos separaba a mi y a Lily. Casi me da un paro cardíaco... Pensándolo hoy, me sorprendo de lo bien que fingí en ese momento.

-¿Alguna de vosotras sabe cambiar cuerdas de guitarra?- preguntó él como si fuera lo mas normal del mundo.
-Tio.. que me pidas que te cambie las cuerdas de la guitarra es como si me pidieras que te liara un porro.. es un trabajo, ¿sabes?- le solté graciosa. No pudo contener una carcajada.
-Cosa que estaría muy bien- contestó
-Cosa que seguramente haría mejor que cambiarte la cuerda, no tengo ni idea de cambiar cuerdas ni de nada relacionado con las guitarras, pero se bailar.- le conteste riendo.-¿Cómo se te ha podido romper una cuerda de guitarra?
-Venimos del vermouth aeróbico que lo ha...
-¡Para! Para Para... como que vermouth aeróbico, vermouth... ¿aeróbico? Quiero decir.. me llamas un domingo a las doce para hacer un vermouth y te digo, claro... pero para hacer aero...
-Cásate conmigo- me dijo para desconcertarme.
-¿Que?¿Así en frío?
-¡Nooo!¡En frio nunca!
-Primero deberíamos de caldear el ambiente...me llamo Jairo, y tu eres...
-Kate

Este hombre no necesitaba presentación ¿Quien no le conoce? Hice muy bien mi papel de no te conozco...

-Ok Kate, ayúdame a encontrar una cuerda con el número seis...
-Creo que eso lo puedo hacer... a ver... seis... creo que no hay... pero yo te veo a ti capaz de tocar con solo cinco cuerdas- le dije retándolo
-Vamos a ello, va- dijo él, aceptando el reto.

Los siguiente fue risas bailes, rumbas, con Muchachito y su circulo próximo y yo y Lily, era una situación extraña porque alrededor nuestro se formó un circulo de gente que se había percatado de la presencia de Muchachito y empezaron a hacernos fotos y vídeos. Me sentí una más dentro de su cuadrilla, sin duda una forma inmejorable de terminar el año.




Media hora después me dejé caer en la silla donde estábamos sentados antes de empezar a tocar, ¡estaba agotada! Muchachito y un amigo suyo se sentaron delante y se pusieron a tocar la última delante mio. Nunca ningún hombre me había dedicado una canción, esto era lo más parecido, sin duda, cada vez que salia con Lily me pasaban cosas extraordinarias. Terminó de cantar y le volví a preguntar, curiosa, por lo del vermouth aeróbico

-Sigo preguntándome que es esto del vermouth aeróbico...
-Yo toco, mientras todos vermoutheamos la gente se pone a bailar, peeero hay alguien que dirige el baile, en plan para hacer ejercicio y tal... una forma inmejorable de acabar la semana
-Vámonos ya Kate -Interrumpió Lily- Estoy echa polvo, el Jet-Lag y tal
-¡Pero si vienes de Londres!- Todos reímos- Bueno Jairo, nosotras nos vamos.
-Espero verte en el próximo vermouth aeróbico, ahí daré el próximo paso para nuestro compromiso- dijo Jairo coqueto
-Ok, ahí estaré, eso quiero verlo. Buenas noches, ¡pasarlo bien! ¡Salud y rumba!


Lily y yo nos alejaos avenida Gaudí para arriba, no tenía ninguna reflexión para esa noche, ¡no podía pensar! Lo único que me venía a la cabeza es que cuando menos te los esperas, esta ciudad tiene una sorpresa reservada para tí.

viernes, 2 de enero de 2015

Inerte como el teflón

Día 24

Delante del ordenador... las horas no pasan.. me muero de ganas de tomarme un café, o lo que sea que sale de esa maquina que nos han instalado en la salita. Las horas no pasan...

-Feliz navidad y todo eso...- dijo Fran con un tono algo irónico
-No quiero saber nada de la navidad...
-No seas huraña, donde está tu espíritu navideño.
-Vamos te invito a un café.
-Ok, ve tirando, dejo estos papeles y vengo.

Estaba delante de la maquina de café, me preguntaba que diablos debía de llevar el “café irlandés” todos sabíamos que no había ni una gota de whisky dentro de esa maquina y yo necesitaba un poco de alcohol para sobrellevar la navidad.

-Feliz navidad

Esa voz no era la de Fran, un escalofrío me recorrió la espalda

-Veo que no soy la única que le toca pringar el 24.
-Donde vas a encontrar mejor compañía que aquí- dijo Samuel muy seguro de sí mismo.
-Cierto, hoy me he levantado a las ocho ilusionada por venir a trabajar...- dije irónicamente
-Hasta que hora estás?
-Supongo que hasta las siete, quiero dejarlo todo preparado para no tener que volver hasta el lunes
-Ok … día duro, oye.. sobre lo del sábado.. me va a ser imposible... llega familia, ya sabes como es esto de la navidad, pero... ¿te puedo compensar con unas copas afterwork? Así podemos charlar de lo ocurrido estos últimos días.
-Que paso estos últimos días- interrumpió Fran-
-Nada, estábamos hablando de la cena de el otro día, una de las mejores cenas en mucho tiempo- disimulo Samuel, clavándome la mirada fijamente.- Me voy, tengo que terminar el trabajo, me gustaría poder plegar sobre las siete- dijo con una sonrisa en la cara y se fué.
-Tú y él últimamente habláis mucho, ¿no? Nunca os había visto hablando antes.
-Si, en la cena charlamos, me parece un tipo simpático.... ¿café irlandés?
-¿Irlandés? Esta maquina no saca whisky ni de coña.

19:00

Recogí las cosas, salí escopeteada para que no me encontrara nadie que me ofreciera a acompañarme un trozo hasta casa, y me dirigí a la esquina de Diputación con Urgell, un par de calles de la oficina, esperando no encontrarme a nadie, en diez minutos apareció él, paré un taxi y nos metimos rápidamente dentro.

-Ok, dijo él, ¿donde me llevas?
-¿Decido yo? Le pregunté coqueta
-Tu decides
-Calle Comerç con Princesa,
-¿Te importaría si no fuéramos por el borne? Ahí trabaja mi novia...

¿Te importaría irte un poco a la mierda? pensé yo

-Ok, no hay problema- la cosa ya empezaba con un jarro de agua fría. Hola, tengo novia y tu eres la otra, a la que tengo que esconder. La situación estaba muy clara, quizás no habría hecho falta charlar nada más, en una frase ya tenia toda la información que necesitaba.

-Por que no volvemos al Lord Byron? 
-Genial
-Vamos a paseo san juan con calle Valencia -Le dijo al taxista. 

En ese momento me daba igual donde ir, mi cabeza estaba dandole vueltas a todo. 

-Paré aqui -le dije al taxista cuando llegó a la altura de Gran Via con paseo San Juan- cambio de planes... te llevaré a otro sitio, bajemos.

Le llevé al venezia, lugar donde empecé a salir, local con carácter, fondo de varias películas, decorado en tonos verdes, con una gran barra roja, en los viejos tiempos tenia unos sofás de piel verdes a tono con las paredes y el suelo. La luz era ténue, unas escaleras que llevaban a los baños, en la planta inferior, y si te fijabas bien, antes de volver a subir, podías encontrar una puerta oculta en una pared, empujabas... y te encontrabas con la salita de la perdición. Esa sala que vio tantas fiestas en el pasado, dj's pinchando, unos sofás blancos, una mesita en la esquina, un hueco en la pared que parecía una cueva, un lugar acogedor, desde luego...

Entramos, los camareros no eran los mismos, los sofás ya no estaba ahí, y en su lugar había mesas y sillas... sillas?? que clase de pub tiene mesas y sillas? la luz molestaba a la vista de lo fuérte que estaba... definitivamente había cambiado el ambiente. Nos sentamos, ya no sabía si pedir un gin tónic o una manzanilla... ese local había perdido su personalidad... así que nos terminamos el primer gin tónic, con una conversación muy superficial, hablando sobre el trabajo y sobre batallitas de nuestras respectivas juventudes, y decidimos poner rumbo a gran vía a ver que encontrábamos.

Cuatro calles más cerca de paseo de gracia, en la esquina de pau claris, de pronto él se detuvo , me giré, me agarró y me besó, en cada beso que le daba sentía que estaba aceptando un poco más la situación, estaba entrando en el juego, estaba aceptando sus condiciones de ser la otra, le besaba aún sabiendo que en casa le esperaba la mujer a la cual en amaba, y eso me hacía sentir cada vez más pequeña. En el momento en el que dejamos de besarnos vimos que nos encontrábamos en la puerta del Elephant (Recientemente trasladado, donde antes estaba el Buda Bar) Decidimos que era una buena apuesta y entramos. Ambiente cool, gente guapa, buena música, un local no muy grande pero acogedor, con una zona con sofás para poder tener una charla un poco más intima que en el Venecia.

-Adoro esta ciudad- le dije, cuando en realidad queria decirle, te adoro.
-En serio?- contestó extrañado- yo me siento de paso, me gustaría poder en un futuro retirarme a una isla lejana tengo mi vida planteada para poder irme en unos tres o cuatro años, montar un pequeño negocio... vendrías a visitarme?


¿A visitarle? 

-Así que lo tienes todo pensado, ¿eh?

Cómo puede ser que alguien que actualmente comparte su vida en pareja tenga tan claro que en un futuro próximo desaparecerá y no tenga ningún reparo a la hora de expresarlo a cualquiera. Este hombre era el teflón para las mujeres... según él la primera imagen que yo daba era de mujer fría y distante, peró él habia conseguido que a su lado yo pareciera voluble, entusiasta, soñadora, hasta rozar la estupidez...


lunes, 22 de diciembre de 2014

Bajo la mirada masculina

Después del caos emocional de los últimos días decidí quedar con un buen amigo para que me tradujera el confuso idioma de los hombres, tan simples dicen que son, y después de años lidiando con ellos, sigo sin entenderlos.

Dani era un viejo amigo, de mi época de locura de primera juventud, cuando con veinte años recién cumplidos te comes el mundo, del tiempos de las noches que no terminaban nunca dentro de bares clandestinos que no cerraban hasta que el último rayo de sol del siguiente día volvía a caer... Ciutat Vella era un barrio efervescente, se respiraba la mágia en el ambiente.

Dani era un ligón empedernido, lo había sido en el pasado y lo seguía siendo en el presente, hay cosas que no cambian, era un buen compañero de fiestas, gracioso, con chispa, irónico, pero tranquilo y siempre vigilando.

Hoy en día las fiestas eran más escasas, ya no decíamos que si a todo, nos habiamos vuelto más exigentes, supono que eso es lo que llaman madurar. Ahora cuando quedaba con el aprovechaba para que me tradujera las palabras de los hombres que cruzaban por mi vida, casi todas las excusas ya habían salido por su boca antes así que con su ayuda últimamente me había evitado implicarme demasiado en relaciones tóxicas. Además sabia cómo hacerme reír, podría decirse que era mi relación más sana con un hombre, supongo que el hecho de que solo fuéramos amigos tenia algo que ver.

Quedamos en el Michael Collins, en Sagrada Familia, un típico pub irlandés, con carácter, con música en directo prácticamente todos los días, decorado cuidadosamente con innumerables antigüedades, un buen sitio para acabar una noche tranquila o empezar una más movidita

Dani me había escuchado pacientemente durante media hora en la que yo no había callado ni un segundo siquiera para respirar, mientras el jugaba con los cacahuetes y una jarra ya vacía de cerveza

-Ok, deja ya los cacahuetes. Traducción, por favor.
-Quiere sexo contigo.
-Vamos.. este no! entonces por qué lo pinta tan bonito?
-Porque quiere tener sexo contigo
-Pero no seria mas fácil que lo buscara fuera del trabajo? Quiero decir, tiene pareja, si quiere tener sexo podría buscarlo en cualquier parte, donde no le conozcan, donde nadie se fuera a enterar.
-Pero quiere tener sexo contigo, eres un bombón- Dijo riendo.
-Calla! -le solté una colleja- te odio
-Esta loco por tus huesos.
-Tu crees?
-No, solo quiere sexo contigo.
-Esta mañana me lo he cruzado en la cafetería, no lo he visto a tiempo como para esconderme y me ha preguntado si me podía invitar a desayunar el sábado, ¿no es extraño?dijo que no quería quedar conmigo para cenar y unas copas... que también, sino que quería quedar conmigo durante el dia para charlar, conocerme mejor, que no sabe nada sobre mi...
-Te ha invitado a desayunar un sábado? eso si es extraño... ¿y que pasa con su novia?
-Exacto, ¿y que pasa con su novia? ¿que pretende?
-¿Estas segura que es un tío? normalmente intento evitar el desayuno con una tía, paso de que me taladren la cabeza antes de tomarme el primer café del día, o el tercero...

En ese momento llegó María

Ya le estás comiendo la cabeza a Dani con tus movidas?
-Ya me conoces, le doy demasiadas vueltas a las cosas.
-Sabéis- dijo Dani- el otro día estuve halando con una amiga del barrio y me contaba que estaba quedando con un hombre, y que otra amiga suya se estaba acercando demasiado a él, y ella decía que si la veía otra vez con él que le partiría la cara.
-Eso es clase y lo demás tonterías- soltó María.
-¿A ella por qué? en todo caso el culpable es él que juega con las dos, la otra no tiene que rendir-le cuentas a nadie.
-Y pero decía que nosotros somos hombres y no podemos controlarnos y que vosotras si sois conscientes de la situación.
- Pero eso es trataros como si fuerais niños, sin voz ni voto, ¿no te parece ofensivo?
-A mi ya me va bien, si quieren matarse entre ellas que se maten, ese problema que nos ahorramos nosotros.

Eso si que era muy de hombre, allí estaba el claro ejemplo de su simplicidad, como le podíamos dar tantas vueltas las cosas, que llegábamos a culpar a otras mujeres de los problemas de nuestras propias relaciones.


domingo, 14 de diciembre de 2014

Intentando aprender

Definitivamente el frío había llegado a la ciudad, después del mes de noviembre más cálido que yo recordaba, diciembre había venido con una bajada de las temperaturas generalizada. Yo estaba fría como un tempano, me refugié en el Starbucks ,esta vez con la única compañía de mi caffe latte y mi muffin.

Son las cinco, hoy no había quedado con las chicas, no estaba preparada aún para afrontar su juicio sobre todo lo que paso la noche anterior ya que ni yo misma lo había podido digerir.

Hacia ya una semana que no había visto a Samuel, desde el día que salimos que no nos habíamos visto mas por el trabajo, realmente yo lo había estado evitando (cosa no muy difícil ya que el trabaja en cuentas)  preparándome psicológicamente para la gran cena. Mi armario también lo había preparado a conciencia, todo tenia que ser perfecto, en un intento por contrarrestar la situación menos perfecta que podía imaginar, yo quería lucir impoluta. Sabía que él estaría allí, el se aseguró que yo lo supiera.

Pasé toda la tarde buscando un abrigo perfecto, paseando por diagonal mar, en un intento por no pensar en lo nerviosa que estaba por la cena quise relajarme de la mejor forma que sé, comprando. Encontré el abrigo perfecto, en el tiempo perfecto, llegué a casa justo una hora antes de tener que salir, una ducha rápida, probarme los 4 o 5 trajes de rigor para asegurarme que lucía exactamente como quería, ni muy recargada , ni muy formal, ni muy hortera, sobretodo.

Salí a la calle, noche lluviosa, aún así sentía que era la noche perfecta, no hay nada que un buen abrigo y un paraguas no puedan solucionar, paré un taxi y me dirigí a buscar a Abril, no quería aparecer sola, y ella me aportaría la serenidad que yo necesitaba para hacer la entrada al restaurante, al final eramos sobre unos cuarenta, sabía perfectamente, según mi experiencia, que por mucho que me preparara con antelación, cuando llegáramos nosotras ya habrían llegado mas de la mitad, lo tenía comprobado, así que al menos quería compartir con Abril la vergüenza de llegar tarde.

Cinco y media y Samuel aún sin decir nada, empezaba a estar realmente nerviosa. La situación, desgraciadamente no era nueva para mi, seguí torturandome recordando cada detalle de la noche anterior.

Holaaa!!- estaba muy emocionada, realmente este año habíamos creado un grupo muy agradable,  quería disfrutar de la velada con toda la gente que nos habíamos reunido, era una pena que estropeara ese gran momento metiendo el corazón de por medio. Ahí estaba él, con su mirada,¿por que será que en este tipo de situaciones queremos evitar a toda costa el contacto visual pensando que todo el planeta entero se dará cuenta de lo nuestro por el simple hecho de mantener contacto visual?

La cena era todo lo que todos deseábamos , conversación interesante, barra libre de vino, una de esas noches en las que te preguntas por qué no nos reunimos todos mas a menudo. A la altura de los postres ya nos habíamos levantado todos y estábamos sentados exactamente donde queríamos. Samuel estaba a mi lado, es extraño como puedes sentirte tan a gusto con alguien que apenas conoces de un par e días, es una de esas complicidades que surgen solas, sin ningún tipo de esfuerzo, se crea una extraña armonía, como dos pájaros cantando, en completo equilibrio, sin haberlo buscado.

Después de la cena todos nos pusimos en evidencia en el karaoke, hasta que decidimos que habíamos dado la nota lo suficiente y nos fuimos para el Apolo.

Entramos en el apolo, Samuel y yo nos cruzamos una mirada intensa, ya nos habíamos evitado suficiente estos días, se acercó, nos besamos, y me dijo:
-Vámonos de aquí ya, llévame donde quieras, pero no quiero pasar ni un minuto más aquí. En media hora fuera.

Estaba en estado de shock, no podía disimilar todo lo que estaba pasando dentro de mi, así que recogí mis cosas en guardarropía, y salí fuera, necesitaba un poco de aire fresco. no pude dejar de pensar en todo lo que estaba dejando ahí dentro por él, dios, realmente esa gente me importa cuando se va a volver a repetir esta situación, por que merece la pena irme con él y vivir una mentira en vez de estar ahí dentro con mi gente.

Se me acercó un portero y me dijo que tenia que dejar libre la salida de emergencia, eso ya no podía ser mas humillante, me mando a la esquina, me podía sentir peor? Se volvió a acercar el portero:
-No estoy lo suficiente lejos?!- le solté furiosa
-¿Estás bien?
-Lo siento, estoy bien, solo estoy esperando a un amigo.
¿Tan evidente era mi estado interior? el fingió interesarse por mi integridad y yo fingía que todo estaba bien y que mi hombre me vendría a rescatar. Nada más lejos de la realidad, ahí, por esa puerta, saldría el hombre que yo sabia que me iba a hundir, más de lo que ya estaba.

Se me acercó un hombre que venía de ahí adentro, un turista francés, practiqué mi Ingles, me pregunto que hacia ahí, eso mismo me estaba preguntando yo misma. Le pregunté qué le parecía Barcelona, era algo que realmente me interesaba, ver desde los ojos de los turistas esta maravillosa ciudad, el pobre chico llevaba aquí cuatro días y ya se había gastado mil euros, puede ser una ciudad muy cara. ¡Ah!.. es el encanto de esta ciudad, te dejas seducir por ella y no puedes evitar gastarte un dineral en ella, como en cualquier otra relación, te dejas llevar por el embrujo y cuando te das cuenta, tu corazón y tu cartera están vacías.

En esos momento noté su presencia. Me giré, estaba ahí, en la puerta, con todo su metro ochenta, se acercó y solo dijo:
-Vamos
subimos a un taxi
-Paseo san juan con valencia por favor- en ese momento estaba dispuesta a mezclar mi pasado con mi presente, volví a ese sitio, refugio de tantas borracheras pasadas, el Lord Byron. No había nombre que reflejara mejor el espíritu de ese sitio. Local pequeño, muy pequeño, frecuentado por Ariel, un tipo agradable, con una faz afable, recibiéndote siempre con una sonrisa en la cara, el concepto de after se aparta mucho de lo que es este sitio, único hoy e día, ahí pudimos tener una conversación mucho mas tranquila, sonará a tópico ,pero deseé que se parara el tiempo en ese instante, vivir para siempre encerrados en ese local, en ese momento , no necesitaba nada más, el y yo, una copa, el refugio de un bar de copas pasada la medianoche, nada mejor para un noctámbulo.

Eran ya las 6 y media, esa conversación que me había prometido que tendríamos al la tarde siguiente no iba a llegar, ambos lo sabíamos, desde el momento en que lo pronunció en sus labios la noche anterior, y aún así, yo me resistía a creerlo, igual que un ludópata se aferra al a idea de que si juega tiene una posibilidad ínfima de ganar, yo me aferraba al posibilidad de que el quisiera verme a la luz del sol y charlar sobre nosotros, cosa que yo ,en ese momento tanto necesitaba y parecia que para el era totalmente innecesario.

Entonces oí la campanita de la puerta, alcé la vista, y ahí estaba, justo lo que necesitaba, Abril, se acercó a mi.

-Sabía que estarías aquí, despues de la cena de anoche...
-Habiamos quedado aquí, me dijo que quería hablar conmigo...

Entre decepción y decepción tenemos mucho tiempo para creernos que hemos aprendido la lección: No, yo ya he madurado, no me va a volver pasar a mi, nos repetimos. Todo eso es mentira, cuando te encuentras con esa línea marcada en el suelo y tienes ese momento de dudas en el que puedes tomar la decisión de si quieres volver a cruzarla o no, después de haberla cruzado tantas veces, vuelves a cruzarla... estamos desatinados a volver a repetir los mismos errores... a estas alturas de la vida no vamos a cambiar, Somos así, el momento en el que cometemos el error es tan breve y las consecuencias duran tanto, …
Lo único que nos enseña el tiempo es a camuflarnos mejor.


lunes, 1 de diciembre de 2014

Cambio de roles

Nunca he entendido eso del brunch, después de una noche de fiesta lo único que me apetece es un café XXL y un lugar con luz tenue y música relajante y, a poder ser, que no oiga la conversación de la mesa de al lado.

Por todo eso, y por su café único, me suelo reunir con las chicas en el Starbucks de Sagrada Família después de una buena juerga, así comentamos la noche anterior y creamos nuevos recuerdos para olvidar los momentos más embarazosos. Llegué la primera, soy adicta al aroma de su café y a sus muffin integrales de manzana (no se como pude vivir sin ellas!).

Mientras esperaba no pude evitar repasar la noche anterior. Nos dejamos llevar por la semana de las tapas en Barcelona, un evento creado por la marca de cervezas Damm, que poniéndose de acuerdo con diferentes locales de la ciudad, ofrecen una caña y tapa de autor por 2,50€, una buena excusa para empezar a beber desde que te levantas de la siesta del viernes, conocer esos lugares por los que has pasado multitud de veces por delante y nunca has llegado a entrar.

Quedamos un grupo reducido del trabajo, Fran y Xavi, Abril y Yo, todo empezó en perfecto equilibrio,

Pasadas las tres primeras rondas, el equilibrio es lo que nos faltaba, yo estaba con la L en los zapatos, la semana siguiente teníamos la cena de empresa y yo tenía que darles el rodaje a esos fabulosos zapatos italianos (comprados en un outlet, casi regalados!) si tenía que caerme, mejor que no fuera delante de 50 personas. 

 En ese estado de semi-eufória-borrachera decidimos alargar la fiesta más allá de la medianoche, y cuando unas compañeras del departamento de cuentas nos propusieron de ir al razzmatazz no nos pareció mala idea. Para mi el razzmatazz nunca ha sido un lugar donde iría en petit comité, ya que no me apetece mezclarme con su público habitual, pero cuando vas en un grupo grande, no está mal, el sitio es grande, hay varias salas, y con la música no se mojan mucho, hay un poco de todo.

Llegamos a la puerta, ví a las chicas haciendo cola, cuando me quedé helada y agarré el brazo de Abril (creo que le dejé un moratón).

-Quiero morirme... ¡vamos!¡Esta aquí Samuel! larguémonos.
-Si, claro, ¿que quieres que digamos? Hola buenas noches, nos vamos a casa. Hemos llegado hasta aquí, tenemos que entrar, así que sonríe y finge que no vas borracha.

Samuel es otro compañero de trabajo, con el que me había cruzado un par de veces, había cruzado un par de miradas, nada más, nunca había hablado, pero imponía, todo él, con su metro ochenta, un hombre que sabía como moverse, consciente de su atractivo, un hombre al que era mejor evitar si no querías caer rendida a su sonrisa.

-Tiene pareja ¿por qué está aquí? Un hombre tan apuesto, simpático encantador... debería estar en casa con su mujer... ¿que pretende?-Susurré a Abril toda indignada.
-¿Divertirse?¿desconectar?¿pasarlo bien?
-¡Debería de pensar en el resto de la humanidad!¡Vamos!quiero decir... rodeado de mujeres, un hombre como él, gracioso y elegante, parece que nos vaya a animar la noche, pero en realidad nos la va a arruinar, quiero decir, ¿Que probabilidades tenemos de encontrarnos a un hombre como él ahí dentro? Su presencia hace parecer al resto de hombres de la sala como de segunda... en serio me largo...
-Ok, ve allá e inventa una buena excusa.

Me acerqué al grupo, pero antes de que pudiera llegar, Samuel me dirigió una de sus penetrantes miradas, disimulé la sonrisa que me provocó su mirada al saludar al resto de las chicas. Abril se acercó, Fran y Xavi también.

-Vamos a entrar?-Soltó Abril, con una sonrisa victoriosa, ella sabía que yo no habría podido irme, no me lo dijo, pero lo sabía.

Entramos dentro, bailamos un poco, cayó la primera ronda, un par de fotos de todos,  les observé al  bailando desde una de las columnas del lugar, cuando encuentras un buen grupo con el que salir ya no importa donde estés...

-Sabes, no iba a venir pero me alegro de haberlo echo -esa voz me sorprendió por la espalda, igual que me sorprendí la primera vez que lo vi, las miradas se cruzan, y aunque sea por primera vez, parece que haga una eternidad que conozcas a esa persona.- después de tantos año mirándote he podido conocerte, y por eso, ya ha merecido la pena venir.

Me quede ahí plantada, con esa bomba en mis manos, si tardaba demasiado en decir algo iba a quedar como una tonta, ¡vamos, dí algo! ¿Que puedo decir? Tenia dentro de mi cabeza todo el jaleo de las ramblas de Barcelona en un viernes noche.

-Yo también me había percatado de tu presencia.- No está mal, no era demasiado ingenioso, pero había salvado la situación, ahora al menos no pensaba que era muda.
-No tanto como yo seguro, en serio, te he mirado más de una vez sin que me veas...- me dijo, ¿que podía responder a eso?- Esta bien este sitio- me dijo a continuación- tiene varias salas, luego la terraza para ir a fumar y tomar el aire, hay una sala que esta bien, se llama LO-LI-TA, es una sala pequeña con una electrónica no demasiado pesada...
-Antes de trabajar en la oficina montaba conciertos...
-Ok, no pareces... siempre me equivoco juzgando a la gente
-Oh, no eres tú, soy yo- le dije- ahora parezco una chica demasiado formal, eh -le dije guiñándole un ojo- no me gusta hablar sobre el pasado, vivo el presente, intento prepararme para el futuro, pero el pasado es algo que quedó ahí...

-¡¡Chicos!! ¡¡Vamos!! ¡Una foto de grupo! -Vino Laura a rescatarme, necesitaba digerir lo que había pasado en los últimos 5 minutos.
Ahí estaba yo, otra vez, tropezando con la misma piedra, una y otra vez, sin remedio, otro hombre con pareja,

-Kate! ¿Llevas mucho tiempo aquí? Por la pinta de ese muffin parece que lleves una semana- Acababan de llegar Abril y Alexandra.
-Eso, amiga, es la mejor muffin que nunca se ha creado, integral de manzana, está para morirse.
-Ya, igual te mueres si te la comes entera. ¿Y esa cara?- Soltó Alex
-Traigo los cafés mientras Kate te pone al día- dijo Abril

No tardamos en volver encontrar un momento para seguir charlando, él empezó con un tienes unos ojos preciosos, y yo contraataqué con un definitivo “¿sabes que hueles muy bien?” me miró fijamente mientras me dijo :vamos a dar una vuelta...

Fuimos a la terraza, el se sentó, yo me acerqué, el me agarró por la cintura y... tuvimos una de las mejores conversaciones que he tenido, hablábamos el mismo idioma, nos entendíamos, eramos capaces de terminar las frases del otro... entonces llegó un beso son sabor agridulce, nos miramos, y allí llegó el tipo de seguridad advirtiéndonos de que cerraban la terraza.

él me dijo:

-Mejor que no bajemos juntos por...

no le dejé terminar la frase, le besé me giré y me alejé andando, sin titubear, quise mirar atrás y capturar ese momento en mi mente, pero no me lo permití,no mires atrás, no mires atrás, no paraba de repetirme... ¡maldición!, voy a sufrir

-Así que vuelves a tropezar con la misma piedra- Dijo Alex- ¿No hay hombres en el mundo que no tengan pareja?
-Al parecer no- me intenté justificar- esta vez, la cosa no va a ir más allá, lo sé, tiene pareja, no quiero líos, pero, ¿no es una locura? quiero decir, ¡no lo entiendo! Tiene pareja, ¿que quiere?
-¿Quieres que te lo diga yo lo que quiere?- Dijo Abril que acababa de llegar con un par de cafés en la mano.- Una canita al aire
-Ya pero entonces ¿por que lo pinta todo tan bonito? quiero decir, ¿no es un pérdida de tiempo? Si yo quiero sexo con un tipo no le hago creer que me atrae desde hace tanto tiempo, no hago todo ese esfuerzo. Yo si tengo pareja no me fijo en otro hombre.  En fin ya está, Abril cuéntame tu por que llevas esa sonrisa tan radiante.
-Eso es una cara de felicidad -añadió Alex- realmente ganas el premio a la resaca mejor llevada de todas.
-Nena, después del trauma de anoche tuve que llamar a mi argentino de guardia para echar un polvo y borrarme ese recuerdo.
-Argentino de guardia¿que es eso?¿como telepolvo?
-Pensé que se le llamaba follamigo,
-Es algo así, pero los argentinos lo tienen mucho más asumido ese concepto, es fácil rápido e indoloro
-Parece el prospecto de cera para la depilación
-Es así como quitarte el mono de sexo rápido, no sientes nada pero te levantas mas relajada.

¿Podía ser todo tan fácil como exponia Abril? parecía que hoy en dia se habían cambiado las tornas, cuando nosotras queremos algo de una noche lo dejamos bien claro, sin importar la impresión que les podemos causar a los hombres, y ellos en cambio, hoy en dia, nos quieren montar todo una historia alrededor de un asunto de una noche. 

Quizás estaba equivocada, todas nosotras lo estabamos, y no se trataba solo de un asunto de una noche, aunque no se si estaba dispuesta a arriesgarme a descubrirlo.