Nunca he entendido eso del
brunch, después de una noche de fiesta lo único que me apetece es
un café XXL y un lugar con luz tenue y música relajante y, a poder
ser, que no oiga la conversación de la mesa de al lado.
Por todo eso, y por su
café único, me suelo reunir con las chicas en el Starbucks de Sagrada Família después de una buena juerga, así comentamos la noche
anterior y creamos nuevos recuerdos para olvidar los momentos más
embarazosos. Llegué la primera, soy adicta al aroma de su café y a
sus muffin integrales de manzana (no se como pude vivir sin ellas!).
Mientras esperaba no pude
evitar repasar la noche anterior. Nos dejamos llevar por la semana de
las tapas en Barcelona, un evento creado por la marca de cervezas Damm,
que poniéndose de acuerdo con diferentes locales de la ciudad,
ofrecen una caña y tapa de autor por 2,50€, una buena excusa para
empezar a beber desde que te levantas de la siesta del viernes,
conocer esos lugares por los que has pasado multitud de veces por
delante y nunca has llegado a entrar.
Quedamos un grupo
reducido del trabajo, Fran y Xavi, Abril y Yo, todo empezó en
perfecto equilibrio,
Pasadas las tres primeras
rondas, el equilibrio es lo que nos faltaba, yo estaba con la L en los
zapatos, la semana siguiente teníamos la cena de empresa y yo tenía
que darles el rodaje a esos fabulosos zapatos italianos (comprados en
un outlet, casi regalados!) si tenía que caerme, mejor que no fuera
delante de 50 personas.
En ese estado de semi-eufória-borrachera
decidimos alargar la fiesta más allá de la medianoche, y cuando
unas compañeras del departamento de cuentas nos propusieron de ir al
razzmatazz no nos pareció mala idea. Para mi el razzmatazz nunca ha
sido un lugar donde iría en petit comité, ya que no me apetece
mezclarme con su público habitual, pero cuando vas en un grupo
grande, no está mal, el sitio es grande, hay varias salas, y con la
música no se mojan mucho, hay un poco de todo.
Llegamos a la puerta, ví a
las chicas haciendo cola, cuando me quedé helada y agarré el brazo de Abril (creo que le dejé un moratón).
-Quiero morirme... ¡vamos!¡Esta aquí
Samuel! larguémonos.
-Si, claro, ¿que quieres que
digamos? Hola buenas noches, nos vamos a casa. Hemos llegado hasta
aquí, tenemos que entrar, así que sonríe y finge que no vas
borracha.
Samuel es otro compañero de
trabajo, con el que me había cruzado un par de veces, había cruzado
un par de miradas, nada más, nunca había hablado, pero imponía,
todo él, con su metro ochenta, un hombre que sabía como moverse,
consciente de su atractivo, un hombre al que era mejor evitar si no
querías caer rendida a su sonrisa.
-Tiene pareja ¿por qué está aquí? Un hombre tan apuesto, simpático encantador... debería estar en
casa con su mujer... ¿que pretende?-Susurré a Abril toda indignada.
-¿Divertirse?¿desconectar?¿pasarlo
bien?
-¡Debería de pensar en el resto de
la humanidad!¡Vamos!quiero decir... rodeado de mujeres, un hombre
como él, gracioso y elegante, parece que nos vaya a animar la noche,
pero en realidad nos la va a arruinar, quiero decir, ¿Que
probabilidades tenemos de encontrarnos a un hombre como él ahí
dentro? Su presencia hace parecer al resto de hombres de la sala
como de segunda... en serio me largo...
-Ok, ve allá e inventa una buena
excusa.
Me acerqué al grupo, pero antes de
que pudiera llegar, Samuel me dirigió una de sus penetrantes
miradas, disimulé la sonrisa que me provocó su mirada al saludar al
resto de las chicas. Abril se acercó, Fran y Xavi también.
-Vamos a entrar?-Soltó Abril, con
una sonrisa victoriosa, ella sabía que yo no habría podido irme, no
me lo dijo, pero lo sabía.
Entramos dentro, bailamos un poco,
cayó la primera ronda, un par de fotos de todos, les observé al bailando desde una de las columnas del lugar, cuando encuentras un
buen grupo con el que salir ya no importa donde estés...
-Sabes, no iba a venir pero me
alegro de haberlo echo -esa voz me sorprendió por la espalda, igual
que me sorprendí la primera vez que lo vi, las miradas se cruzan, y
aunque sea por primera vez, parece que haga una eternidad que conozcas
a esa persona.- después de tantos año mirándote he podido
conocerte, y por eso, ya ha merecido la pena venir.
Me quede ahí plantada, con esa
bomba en mis manos, si tardaba demasiado en decir algo iba a quedar
como una tonta, ¡vamos, dí algo! ¿Que puedo decir? Tenia dentro de
mi cabeza todo el jaleo de las ramblas de Barcelona en un viernes
noche.
-Yo también me había percatado de
tu presencia.- No está mal, no era demasiado ingenioso, pero había
salvado la situación, ahora al menos no pensaba que era muda.
-No tanto como yo seguro, en serio,
te he mirado más de una vez sin que me veas...- me dijo, ¿que podía
responder a eso?- Esta bien este sitio- me dijo a continuación- tiene
varias salas, luego la terraza para ir a fumar y tomar el aire, hay
una sala que esta bien, se llama LO-LI-TA, es una sala pequeña con
una electrónica no demasiado pesada...
-Antes de trabajar en la oficina
montaba conciertos...
-Ok, no pareces... siempre me
equivoco juzgando a la gente
-Oh, no eres tú, soy yo- le dije-
ahora parezco una chica demasiado formal, eh -le dije guiñándole un
ojo- no me gusta hablar sobre el pasado, vivo el presente, intento
prepararme para el futuro, pero el pasado es algo que quedó ahí...
-¡¡Chicos!! ¡¡Vamos!! ¡Una foto
de grupo! -Vino Laura a rescatarme, necesitaba digerir lo que había
pasado en los últimos 5 minutos.
Ahí estaba yo, otra vez,
tropezando con la misma piedra, una y otra vez, sin remedio, otro
hombre con pareja,
-Kate! ¿Llevas mucho tiempo aquí? Por la pinta de ese muffin parece que
lleves una semana- Acababan de llegar Abril y Alexandra.
-Eso,
amiga, es la mejor muffin que nunca se ha creado, integral de
manzana, está para morirse.
-Ya,
igual te mueres si te la comes entera. ¿Y esa cara?- Soltó Alex
-Traigo
los cafés mientras Kate te pone al día- dijo Abril
No tardamos en volver encontrar un
momento para seguir charlando, él empezó con un tienes unos ojos
preciosos, y yo contraataqué con un definitivo “¿sabes que hueles
muy bien?” me miró fijamente mientras me dijo :vamos a dar una
vuelta...
Fuimos a la terraza, el se sentó,
yo me acerqué, el me agarró por la cintura y... tuvimos una de las
mejores conversaciones que he tenido, hablábamos el mismo idioma,
nos entendíamos, eramos capaces de terminar las frases del otro...
entonces llegó un beso son sabor agridulce, nos miramos, y allí
llegó el tipo de seguridad advirtiéndonos de que cerraban la terraza.
él me dijo:
-Mejor que no bajemos juntos
por...
no le dejé terminar la frase, le
besé me giré y me alejé andando, sin titubear, quise mirar atrás
y capturar ese momento en mi mente, pero no me lo permití,no mires
atrás, no mires atrás, no paraba de repetirme... ¡maldición!, voy a
sufrir
-Así que vuelves a
tropezar con la misma piedra- Dijo Alex- ¿No hay hombres en el mundo
que no tengan pareja?
-Al parecer no- me
intenté justificar- esta vez, la cosa no va a ir más allá,
lo sé, tiene pareja, no quiero líos, pero, ¿no es una locura? quiero
decir, ¡no lo entiendo! Tiene pareja, ¿que quiere?
-¿Quieres que te lo
diga yo lo que quiere?- Dijo Abril que acababa de llegar con un par
de cafés en la mano.- Una canita al aire
-Ya pero entonces ¿por que lo pinta todo tan bonito? quiero decir, ¿no es un pérdida de
tiempo? Si yo quiero sexo con un tipo no le hago creer que me atrae
desde hace tanto tiempo, no hago todo ese esfuerzo. Yo si tengo pareja
no me fijo en otro hombre. En fin ya está, Abril cuéntame tu por
que llevas esa sonrisa tan radiante.
-Eso es una cara de
felicidad -añadió Alex- realmente ganas el premio a la resaca mejor llevada de
todas.
-Nena, después del
trauma de anoche tuve que llamar a mi argentino de guardia para
echar un polvo y borrarme ese recuerdo.
-Argentino de guardia¿que es eso?¿como telepolvo?
-Pensé que se le
llamaba follamigo,
-Es algo así, pero
los argentinos lo tienen mucho más asumido ese concepto, es fácil
rápido e indoloro
-Parece el prospecto de cera para la depilación
-Es así como
quitarte el mono de sexo rápido, no sientes nada pero te levantas
mas relajada.
¿Podía ser todo tan fácil como exponia Abril? parecía que hoy en dia se habían cambiado las tornas, cuando nosotras queremos algo de una noche lo dejamos bien claro, sin importar la impresión que les podemos causar a los hombres, y ellos en cambio, hoy en dia, nos quieren montar todo una historia alrededor de un asunto de una noche.
Quizás estaba equivocada, todas nosotras lo estabamos, y no se trataba solo de un asunto de una noche, aunque no se si estaba dispuesta a arriesgarme a descubrirlo.